Renzo Scarafoni "el Puyol del campo popular." Oriundo de Stroeder, un diminuto pueblo de la provincia de Buenos Aires , es militante universitario y concejero directivo estudiantil de la facultad de periodismo y comunicaciòn social de la Unlp. Militante peronista y de la walsh, hincha de Boca, el equipo del pueblo!
27 de abril de 2003: el inicio de la nueva Argentina
Hace 9 años comenzó todo. El flaco nos vino a ofrecer un sueño, intentando mitigar las tristezas emanadas de una Argentina flagelada de pies a cabeza. Porque si hacemos referencia a un inicio, tenemos que indefectiblemente hablar de la culminación de un proceso precedente.
Por aquel entonces era ilusorio proyectar un futuro venturoso. La consolidación del proyecto neoliberal (que tiene como antecedente directo al modelo económico genocida implementado por Martínez de Hoz) no hizo más que profundizar la desigualdad y decretar el vaciamiento: se produjo el desguace del estado, iniciando un sistemático y sostenido proceso de privatizaciones; se incrementaron exponencialmente los niveles de pobreza e indigencia; se cerraron fábricas, mientras la reforma laboral condenaba a los obreros a engrosar las filas de la marginalidad; el FMI contaba con socios políticos siempre bien predispuestos al entreguismo; los medios masivos de comunicación reforzaban las máximas menemistas, mientras la noticia – mercancía regía las lógicas periodísticas; el invidualismo salvaje acompañado del capcioso “deme dos” marcaban el compás de una orquesta exclusiva, solo reservada para unos pocos.
Detenernos en estos infaustos años no es nuestro objetivo, pero mencionar los lineamientos generales de la política menemista nos permite con cierta facilidad realizar la transición al momento histórico que ve la luz ese 27 de abril de 2003. A partir de aquí el pueblo vuelve a posicionarse en el centro de la escena política nacional, protagonizando las conquistas y reivindicaciones dilapidadas luego de décadas de desidia, vaciamiento y medidas anti populares.
Por ello, la fecha en cuestión representa mucho más que el aniversario de una victoria electoral, sino que remite al período fundacional del modelo kirchnerista, es decir, sus experiencias primigenias. Era el tiempo de Néstor, un flaco de la Patagonia que nos enseñó, entre otras, a volver a creer. Jauretche nos había dicho que nada grande se puede hacer con la tristeza, y Néstor fue la antítesis de ese estado de ánimo que nos sumió en la desesperanza. Nos sonrió, y de ese cuerpo infatigable salió lo mejor del Peronismo. Las tres banderas históricas volvieron a flamear.
La base de sustentación que fue paulatinamente forjando el Kirchnerismo solo se explica por la escencia misma de este proyecto que cumple 9 años de victorias. Batallas que se suscitaron en el plano de lo económico, lo político, lo social, lo cultural y en el terreno de lo simbólico. El letargo neoliberal y el espíritu de las luchas materializadas en aquel 2001 encontraron un cauce que fue ensanchándose hasta cubrir un espectro social cada vez más afecto a la política. Se volvió a creer con Néstor, porque nos dio, entre otras cosas, certezas.
El flaco nos enseñó que con buenas ideas y voluntad política se pueden realizar grandes epopeyas. Nos dimos cuenta que la Argentina puede prescindir de los mandatos emanados del FMI y el Banco mundial; que el crecimiento de la industria y el fomento del trabajo garantizan no solo desarrollo genuino sino felicidad popular; que caminar junto a las Madres y Abuelas mientras se ejecuta un férrea política de juicios es darle sentido a la memoria, la verdad y la justicia; que la integración latinoamericana es posible cuando los países hermanos tienen como premisa la consolidación de la patria grande.
Se le podrían adosar al párrafo anterior muchas otras transformaciones vitales que propiciaron el fortalecimiento de un Estado de derecho. Reformas estructurales que definieron el rumbo, delimitaron el camino y nos interpelaron como juventud.
Recordar este 27 de abril es rendirle homenaje a uno de los presidentes más influyentes de la historia Argentina. En vísperas de esta conmemoración, reafirmamos el compromiso de velar por la defensa incondicional del proyecto, y nos disponemos a celebrar en la calle junto al pueblo. El mismo pueblo que habló mediante el sufragio, apostando una vez más por el modelo. Un pueblo que recordará al Péron de nuestra generación, aquel que pasó a la inmortalidad dando su vida por nosotros.
¡Gracias Compañero Scarafoni!
¡Gracias Compañero Scarafoni!
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